Este
remedio fue descubierto entre los escritos del célebre médico sueco y rector de
la Facultad
de Medicina (Estocolmo Suecia) el Dr. Samst, después de su muerte a la edad de
104 años. (notariado) Sus padres y abuelos también habían alcanzado una edad
patriarcal.
Esta receta fué recomendada y promovida con gran éxito por la
señora MARIA TREBEN, alemana de nacimiento, quien en su juventud estuvo en un
campo de refugiados.
En
ese lugar y a causa de una intoxicación con carne, se enfermó de un tifus muy
complicado con ictericia y oclusión intestinal, siendo hospitalizada por más de
6 meses. Posteriormente se trasladó a Austria, país en el cual una mujer le
llevó la botella con el líquido marrón oscuro de fuerte olor y le enseñó una
copia del manuscrito en el que se leían, en 46 puntos, los males que curaban.
Al principio no creía que esas modestas gotas pudieran devolverle la salud, ya
que ni siquiera el médico podía ayudarla, sin embargo pronto cambió de opinión
al sobrevenir un ataque doloroso; empezó a aplicarse sin titubear, un algodón
empapado sobre la parte adolorida, lo cubrió con una bolsita de nylon y
continuó su trabajo, experimentando un agradable calor y alivio en el cuerpo.
En
sus escritos asegura la señora Treben que con estas aplicaciones eliminó todos
los trastornos que había sufrido durante esos meses. Fue así como empezó a
compartirlas con su familia, amigos y vecinos, obteniendo curaciones asombrosas
en personas con deformaciones de manos y pies causadas por artritis, epilepsia,
(ocasionada por golpes) tartamudez, sinusitis, hematomas, cólicos biliares,
sordera, picadura de insectos, desprendimiento de la retina, vista cansada,
cólicos renales, catarros, torceduras, golpes, gastritis, dolores de cabeza,
afecciones del hígado, oclusión intestinal, estreñimiento, mareos, trombosis,
flebitis, infecciones parasitarias, enfermedades cancerosas, hemorragias
intestinales, asma, heridas, e inflamaciones, pues depura y fortalece el
organismo.
Continuando
con su vida, en 1953 se instalo en la ciudad Austriaca de Grieskirchen, lugar
en el cual solía recomendarlas. Después de la muerte de su madre en 1961, se
fijó como propósito dedicarse a la ciencia de las plantas medicinales.
Posteriormente reunió sus conocimientos y experiencias en la publicación
"La salud de la Botica
del Señor" y el folleto "Los éxitos curativos de María Treben,"
ambos publicados por la editorial Wilhelm Ennsthaler.
VIRTUDES CURATIVAS DE LAS HIERBAS
SUECAS
- Aspirándolas
repetidas veces, untando con ellas la coronilla y aplicando compresas en
la cabeza, calma los dolores y mareos. Para fortalecer la memoria frote
repetidas veces a la nuca con un algodón empapado.
- Combate las nubes
y cataratas aplicando compresas sobre los párpados con los ojos cerrados
durante una hora.
- Cura erupciones
untando frecuentemente la parte afectada.
- Para dolor de
muelas, ampollas ó afecciones de la lengua, se disuelven en un poco de
agua, se empapa una gasa ó algodón y se coloca en la parte afectada; calma
el dolor y cura la infección.
- Para la garganta
irritada, catarro o gripe se toman por la mañana, medio día y noche,
disolviendo cada vez una cucharada de las hierbas en medio vaso de agua
tibia. Se toma lentamente. Calma la irritación y cura la garganta, a
través de gárgaras.
- Quita dolencias
del estómago, del vientre y ayuda con el estreñimiento.
- Para calmar los
dolores biliares se toma una cucharada por la mañana y otra por la noche.
Por las noches se aplican compresas empapadas sobre la zona.
- Dolores y zumbidos
de oídos se combate metiendo en los oídos un taponcito de algodón mojado
con las gotas.
- Tomadas en los
últimos quince días de la gravidez, una cucharada de hierbas por la mañana
y otra por la noche, facilita el parto; para las dificultades post-parto
se toma cada dos horas una cucharadita. Si después del parto se presentan
inflamaciones en el pecho se aplican compresas.
Ataca
la viruela de los niños dándoles una cucharadita diluida en un poco de agua.
Cuando las viruelas empiezan a secarse se mojan repetidas veces con las hiebas
diluidas se desvanecen las cicatrices.
REFUERZA EL SISTEMA IMUNOLÓGICO Y
PROTEGE CONTRA LA
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL